La justicia alternativa puede definirse como la administración de justicia por parte de las personas y profesionales que utilizan su cultura, derecho consuetudinario, prácticas y creencias para resolver disputas.
Ofrece herramientas para la solución de conflictos personales y comunitarios.
Se caracteriza por ser facilitada por un tercero imparcial. Toma lugar en un espacio seguro donde el objetivo de estos medios es crear un acuerdo que tome en cuenta las necesidades de todas las partes interesadas.
Así como el beneficio mutuo y el compromiso de participación activa en el proceso de restauración del conflicto.
En general, serán aplicables a todos los asuntos de orden civil susceptibles de convenio o transacción.
En este proceso, se selecciona o nombra a un tercero neutral, a menudo elegido por los litigantes, para que escuche las dos versiones. Es esta persona quien deberá tomar una decisión que será vinculante para las partes.
En este proceso también participa un tercero que ayuda a las partes contendientes a llegar a un acuerdo. Se busca un resultado de “reconciliación”, aunque, el proceso de asesoramiento puede incluir mediación y negociación.
Este es un proceso que busca que ambas partes hagan concesiones para que las dos salgan ganando. Se busca el mejor resultado posible para ambas.
Se trata de un proceso en el que las partes, junto con una tercera persona o personas neutrales, identifican y aíslan los asuntos en disputa, desarrollan alternativas para su solución, consideran opciones y llegan a un acuerdo mutuo que satisfaga las necesidades de ambos.
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.